Definición de la profesión

Los Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP), que anteriormente recibían el nombre de auxiliares de vuelo (de ahí que STAVLA aún conserve esta denominación en sus siglas), son los encargados de velar por la seguridad de los pasajeros en todo momento y, especialmente, en situaciones de emergencia.

Los TCP conocen su programación de trabajo -días de vuelo, días de guardia y días libres- con un mes de antelación. Una jornada normal comienza con una reunión o “briefing” de la tripulación en la que el jefe de cabina o sobrecargo reparte los puestos entre los TCP. Según el puesto asignado a cada TCP, éste se ocupa de una zona concreta del avión y de los equipos de emergencia correspondientes. La revisión de los equipos de emergencia de cada zona es responsabilidad del TCP, que debe firmar una hoja de comprobación que certifica la presencia y el buen estado de los mismos.

Una vez a bordo, las funciones más rutinarias del TCP son:

  • Chequear el material de emergencia.
  • Comprobar puertas, rampas de evacuación, señalizaciones y sendas luminosas, radiobalizas, extintores, equipos de protección, etc.
  • Hacer demostraciones de salidas de emergencia, chalecos salvavidas y máscaras de oxígeno.
  • Instruir y cerciorarse de que el pasaje sigue las indicaciones de seguridad.
  • Chequear periódicamente los lavabos y otros compartimentos para prevenir incendios.
  • Servir bebidas y comidas.
  • Atender las consultas de los pasajeros.
  • Comunicarse con los pasajeros a través de megafonía.

En situaciones de emergencia, los TCP son los responsables de que pasajeros y tripulantes sean evacuados del avión de la manera más rápida y segura posible.

Esto implica abrir las salidas, ayudar a usar los equipos de salvamento, instruir al pasaje sobre cómo prepararse para un aterrizaje forzoso, combatir posibles incendios, etc. Los TCP se encargan también de proporcionar primeros auxilios en caso de accidente o indisposición.

Mercado de Trabajo

Según la normativa de Aviación Civil, por motivos de seguridad, debe haber un TCP por cada 50 pasajeros. El 21% de los puestos de trabajo en la Aviación Comercial corresponde a Tripulantes de Cabina de Pasajeros. Se prevé que la demanda de TCP aumente con el incremento del mercado de las compañías aéreas y la incorporación de aeronaves cada vez más grandes. No obstante, las Compañías Aéreas son muy sensibles a las oscilaciones de la economía por lo que muchos TCP son despedidos cuando desciende su producción.

Hace tiempo, la antigüedad media de los TCP era de 7 años. Hoy en día ya se considera una profesión a largo plazo en la que la estabilidad laboral es una de las grandes preocupaciones para todos los que nos dedicamos a ella.

Requisitos mínimos para ser TCP

Título de bachiller o superior
Aunque este requisito es el mínimo exigible, muchas Compañías Aéreas valoran de manera positiva haber cursado algún tipo de estudio superior. Un estudio reciente muestra que más de la mitad de todos los TCP contratados tiene un grado o licenciatura. Algunos incluso tienen títulos de Máster o Doctorado. Este tipo de estudios superiores no son ciertamente necesarios para el trabajo, pero serán útiles si se plantea algún día la consecución de una gestión o supervisión.

Las Compañías Aéreas consideran que la experiencia universitaria, aunque sólo sea de un año, hace a los aspirantes a TCP más maduros y más capaces de manejar los muchos desafíos y responsabilidades que conlleva ser un buen Tripulante de Cabina de Pasajeros.

Idiomas
Fluidez en una segunda lengua, como el francés, alemán, japonés o chino es una ventaja importante a los ojos de los departamentos de contratación. Sin embargo, la mayoría de las aerolíneas sólo se preocupan por la capacidad de hablar inglés. El dominio de inglés es una necesidad, no sólo de cara a la atención de los pasajeros, sino para poder comprender la jerga propia del sector, los manuales de entrenamiento durante la formación como TCP, y el desempeño posterior de la profesión.

Ciudadanía
Todas las grandes aerolíneas europeas requieren que el aspirante sea un ciudadano de UE así como tener el derecho a viajar desde y hacia los países donde la aerolínea presta servicio.

También se requiere tener una tarjeta de la Seguridad Social y pasaporte.

Reubicación
Cada gran compañía aérea requiere que el aspirante esté dispuesto a trasladarse a cualquiera de los destinos en los que la Compañía tenga base establecida.

Apariencia
Las compañías aéreas son muy particulares sobre la contratación de personas que tienen una apariencia ordenada y correcta. Después de todo, los Tripulantes de Cabina son los únicos empleados que tienen contacto directo y continuo con el público que viaja. Por eso deben tener una apariencia adecuada y profesional, con el fin de que la aerolínea pueda desarrollar su identidad de marca.

Hay que pensar que en un avión viajan personas de culturas muy diversas. Por ese motivo, las aerolíneas no permiten tatuajes visibles, piercings en el cuerpo (a excepción de las orejas), el pelo largo en los hombres, los peinados «rebeldes», el maquillaje extravagante o de aspecto ofensivo, así como cualquier otra manifestación estética que se salga de los estándares socialmente aceptados por la mayoría. No obstante, todas las compañías aéreas son diferentes. Por ejemplo, algunas ni siquiera permiten el vello facial en los hombres, otras exigen estaturas mínimas y máximas, etc. Durante el curso de formación las Compañías Aéreas entregan un manual en el que se incluye la normativa de uniformidad, que debe cumplirse estrictamente.

Formación
El Real Decreto 1553/2011 publicado el 8 de noviembre de 2011 reconoce a los TCP como profesionales cualificados. La formación de los TCP se compone de diversos módulos: una parte general en la que el aspirante aprende todo lo relacionado con la seguridad (safety) y la utilización de equipos de emergencia en general, medicina aeronáutica, legislación y derecho aeronáutico, movimiento de masas, actuación en caso de secuestro, intervención en caso de incidentes con mercancías peligrosas, etc.

Finalizada esta parte general, el aspirante ya es TCP, pero debe completar un curso de habilitación del avión específico en el que va a desempeñar su función. Para ello debe memorizar la ubicación y utilización de las salidas y equipos de emergencia del avión al que ha sido asignado.

Superados unos exámenes, recibe el Certificado de Tripulante de Cabina de Pasajeros con la habilitación del avión correspondiente en el que puede operar, expedido por las Autoridades de Aviación Civil.

Periódicamente hay que realizar cursos de reentrenamiento o “refresco” para que dicho Certificado pueda ser renovado.

Salud
Los TCP deben someterse a un reconocimiento médico inicial y periódico conocido coloquialmente como CIMA. Este reconocimiento médico, más que evaluar el estado de salud general del TCP, sirve para garantizar que el TCP está en las condiciones psicofísicas adecuadas para desempeñar la función de seguridad por la que está a bordo.

Superar el CIMA es imprescindible para la concesión y renovación posterior y sucesiva del Certificado de Tripulante de Cabina de Pasajeros por parte de las Autoridades de Aviación Civil.